DECLARO:

Que se me ha explicado que es necesario que se me realice una prótesis fija en mi boca con el fin de restituir mis dientes ausentes y recuperar la función y la estética. Además, he comprendido que dicha prótesis se sujeta a mis dientes naturales y que no podrá ser retirada por mis propios medios.

Que antes de iniciar dicho tratamiento he sido informado/a de que:

-El procedimiento puede requerir la aplicación de anestesia local, lo que provocará una sensación de acorchamiento del labio o de la cara que desaparecerá al cabo de unas horas. También, que la administración de la anestesia podría producir ulceración y/o hematoma del tejido, dolor y, en raras ocasiones, pérdida de la sensibilidad en la boca o en la cara. Más raramente, puede provocar bajada de tensión y mareo.

-Para la realización de una prótesis fija es imprescindible tallar o desgastar uno o más dientes para darles una forma y tamaño específicos. En ocasiones desfavorables, el tallado puede provocar un daño en el nervio del diente que obligue a realizar una endodoncia.

-La confección de una prótesis fija requiere diversas visitas al odontólogo. Para que durante estas fases los dientes estén protegidos y podamos hacer una vida normal, estos llevarán coronas provisionales, que se pegan con un cemento también provisional. A pesar de esto, es frecuente que con estos provisionales exista un aumento de la sensibilidad del diente ante distintos estímulos (frío, calor, masticación, etc).

-Respecto a la prótesis definitiva, aunque los materiales cerámicos modernos tienen un aspecto muy natural, en ocasiones es imposible reproducir el brillo y tono exacto de los dientes originales.

-Una vez cementada la prótesis comienza un periodo de acostumbramiento de unas pocas semanas, durante el cual nuestra boca se va adaptando a la nueva situación durante la masticación y el habla. Además, podría haber un aumento de la salivación que también cederá progresivamente.

-Debido a las potentes fuerzas masticatorias, el cemento bajo las prótesis puede ir experimentando un deterioro que culmine con el hipotético despegamiento de la prótesis. La mayoría de estos casos se solucionan con una nueva cementación.

-Debajo de los pónticos (coronas que sustituyen a los dientes ausentes) se pueden acumular con mayor facilidad restos alimenticios, por lo que será recomendable extremar la higiene mediante las maniobras y los instrumentos que su odontólogo le aconseje, a fin de evitar la inflamación de las encías y el mal aliento, así como mantener el buen aspecto de la prótesis.

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